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Cómo combatir la astenia primaveral
Por fin ha llegado la primavera. En esta época del año todo se llena de vida: los campos verdean, florecen las flores y el ambiente se llena de colores y aromas dulces. Pero muchas veces nos sentimos fatigados, estamos más cansados de lo habitual y tenemos la sensación que nos falta la energía. Es lo que se conoce como astenia primaveral.
¿Qué es la astenia primaveral?
La astenia primaveral no se considera una enfermedad, sino un síntoma que se presenta con el cambio de estación. Se define como un proceso de adaptación del cuerpo a la nueva cantidad e intensidad de luz, así como al aumento de las temperaturas, que puede repercutir negativamente en nuestro día a día.
Además, hay que tener en cuenta que después del recogimiento del invierno y una alimentación más calorífica para hacer frente a los meses fríos, el cuerpo puede estar trabajando más para deshacerse de las toxinas acumuladas. Agudizando esta sensación.
¿Cuáles son sus síntomas?
Se trata de un trastorno temporal y exclusivo de estos meses que se manifiesta con sensación de debilidad y disminución de la vitalidad y las ganas de hacer cosas, generando una sensación similar al jet-lag tras un viaje a un lugar con una zona horaria diferente a la que estamos acostumbrados. También puede presentar ansiedad, dolor muscular, cefaleas y dolores de cabeza, alteraciones en el sueño, aumento o falta de apetito, falta de deseo sexual, cambios de humor, irritabilidad, apatía, tristeza repentina o problemas de atención y concentración.
Estos síntomas suelen ser leves y la mayoría de las personas no los experimentan todos a la vez. Aun así, desestabilizan nuestro cuerpo, agotando nuestro sistema inmunitario y los niveles de energía, de modo que es necesario reforzar nuestro organismo frente a enfermedades oportunistas.
¿Cómo combatirla?
La dieta es un elemento principal para acabar con los síntomas de la astenia. De ahí la importancia de priorizar los alimentos frescos, revitalizantes, depurativos y ricos en vitaminas y nutrientes que nos hagan sentir fuertes y animados.
Aprovechando las cosechas de estos meses, podemos tratar de comer más ensaladas y hortalizas crudas de temporada, cereales integrales, frutas naturales, semillas y frutos secos para tratar de apaciguar los efectos de la astenia primaveral. Y, a ser posible, de producción local y ecológica, pues son una buena opción para obtener fibra, grasas insaturadas y buenos niveles de energía.
Quinoa, energía para tu día a día
La quinoa es uno de los alimentos que tenemos al alcance para ayudarnos a lidiar con los síntomas de la astenia primaveral. Gracias a su calidad nutricional, se considera un grano completo, rico en hidratos de carbono complejos, con un alto porcentaje de proteína de alto valor biológico y con mayor densidad de micronutrientes con respecto a otros granos y legumbres. Aporta buenos valores de energía, fibra, minerales, vitaminas y gran cantidad de proteínas vegetales, aparte de ser una fuente excelente de ácidos grasos esencialesy fibra. Y, como no contiene gluten, es apta para cualquier tipo de dieta.
Sea cual sea tu formato preferido, en grano, en copos,molida o en harina, como bebida vegetal o incluso como pasta, ¡puedes disfrutar de este cereal de la mano de Quinua Real!
La importancia de seguir hábitos saludables
Y tan importante es saber qué alimentos priorizar, cómo saber cuáles es mejor evitar. Rehuir del azúcar y los endulzantes todo lo posible y evitar los alimentos fritos y procesados durante estas semanas, puede marcar una diferencia significativa en nuestro estado físico y de ánimo.
Una alimentación equilibrada es clave, pero también lo es un estilo de vida saludable. Beber agua con regularidad, hacer ejercicio cada día (aunque sea unos minutos) y descansar bien son igualmente relevantes para combatir los efectos de la astenia primaveral y dar el máximo de nosotros durante esta temporada.
