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¿Por qué tomar pasta sin trigo puede ser una buena idea?

¿Por qué tomar pasta sin trigo puede ser una buena idea?

La pasta es uno de los alimentos más aclamados en todo el mundo. Es agradecido tanto a la hora de cocinar como a la hora de comer, da juego a infinitud de recetas y combina a la perfección con muchos otros alimentos.

No en vano es el plato favorito de muchas personas. Sin embargo, a muchas otras lescuesta digerirla y sienten con facilidad hinchazón de estómago, pesadez o molestias digestivas tras su consumo.

Harinas refinadas y gluten

Habitualmente, la pasta tradicional está hecha de sémola o harina de trigo convencional que, en la mayoría de los casos es refinada. Este proceso elimina parte importante de los componentes del cereal, por lo que casi todas las proteínas, minerales y vitaminas que posee el trigo se pierden por el camino. Por ello, muchos estudios científicos relacionan su consumo con desequilibrios nutricionales. A su vez, el consumo habitual y probablemente excesivo, junto con un estilo de vida sedentario, se asocia al sobrepeso.

Por otro lado, el trigo moderno tiene un alto contenido en gluten, concretamente entre un 80 y un 90 % de su contenido en proteína. Se trata de una proteína de bajo valor nutricional, ya que no forma parte de las imprescindibles o conocidas como esenciales para el organismo. Además es de difícil digestión, lo que la convierte en responsable de enfermedades e intolerancias como la conocida enfermedad celíaca o la sensibilidad al gluten, entre otras.

Aunque no tengamos ni intolerancia ni sensibilidad a ella, esta proteína nos puede generar molestias a nivel digestivo, como gases o hinchazón abdominal, entre otros síntomas incómodos y molestos. De hecho, desde inicios del siglo XXI un porcentaje creciente de la población mundial sufre de algún tipo de trastorno relacionado con el consumo de gluten y gran parte de las personas afectadas no saben que lo son, según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).

Más allá del trigo

Como consecuencia, cada vez son más las opciones de pasta sin gluten a nuestro alcance. No solo para dar respuesta a las necesidades de las personas celíacas, sino también para todas aquellas personas que quieran reducir o eliminar la ingesta de gluten en sus dietas.

Pero ¿te contamos un secreto? La pasta no solo tiene que ser de trigo. Ya sea de quinoa, de arroz, de legumbres… Cada vez resulta más fácil encontrar alternativas libres de gluten y decalidad en los supermercados.

Un ejemplo es la pasta de quinoa, que destaca entre estas variedades por su calidad nutricional. La quinoa se considera un grano completo, rico en hidratos de carbono complejos, con un alto porcentaje de proteína de alto valor biológico y con mayor densidad de micronutrientes con respecto a otros granos refinados y a otras pastas elaboradas a base de maíz, legumbres o arroz.

Como todos los granos, este pseudocereal puede convertirse fácilmente en harina, conservando sus nutrientes, y siendo un “buen procesado”. De este modo, aporta principalmente carbohidratos de absorción lenta que garantizan el sustrato energético, igual que otras pastas clásicas de trigo.  

Pasta de quinoa bio, un acierto seguro

Quinua Real tiene la solución perfecta para encontrar una pasta alternativa a la convencional con su línea de pastas sin gluten y 100% vegetales.

Elaboradas con auténtica quinoa real boliviana de agricultura ecológica y harina de arroz (también bio), los fusilli, espaguetis y penne de Quinua Real son un complemento perfecto para las dietas libres de gluten y aquellas con un mayor requerimiento calórico, como deportistas, niños o embarazadas.

Gracias a su alto contenido en fibra, ayudan a mejorar la digestión y favorecen la flora intestinal, convirtiéndose en buenas aliadas en la prevención de enfermedades digestivas. Cuentan, además, con un equilibrio de minerales óptimo, favorable para la salud cardiovascular.

Encuentra tu favorita y ¡disfruta de la pasta como nunca antes!