Recetas

Tarta salada de quinoa con calabacín y cebolla

30 min Fácil 4 raciones

Base de quinoa

150 g de quinoa real cruda

4 cucharadas de agua

1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

1 cucharadita de orégano seco o albahaca

¼ cucharadita de sal

Pesto

½ taza de anacardos crudos (50 g)

6 cucharadas de bebida de quinoa real y arroz o agua

4 cucharadas de pesto vegano

1 cucharadita de ajo en polvo

Toppings

½ calabacín, en rodajas finas

½ cebolla, en rodajas finas

Para hacer la base de quinoa: comienza remojando la quinoa. Cúbrela con agua tibia y déjela en remojo durante unas 3 horas.
Enjuaga bien la quinoa remojada, luego ponla en una licuadora. Agrega agua, aceite de oliva, orégano y sal. Mezcla a fuego alto hasta que quede suave y cremoso. La masa debe ser como una masa espesa para tortitas.
Precalienta el horno a 200°C y forrar una bandeja para hornear con papel de horno. Agrega 1 cucharada de aceite de oliva y extiéndelo uniformemente en la superficie. Vierte la masa y usa una espátula para alisar la masa uniformemente en forma de rectángulo grande. Trata de no hacerla demasiado delgada, recomendamos unos 4-5 mm.
Hornea 10 minutos, luego retira del horno y dale la vuelta. Cubre la masa de quinoa con una fina capa de crema de pesto, calabacín y cebolla. Hornea 20 minutos más o hasta que se doren los bordes.
Para hacer crema de pesto. Escurre los anacardos y agrégalos a una licuadora de alta velocidad con la bebida de quinoa real y arroz, el pesto y el ajo en polvo. Mezcla hasta que quede bien cremosa.
¡Impregna las verduras con más pesto y sirve de inmediato!